A la mayoría de los niños desde muy pequeños les encanta pintar. A través de la pintura pueden comprender mejor el mundo que les rodea y descubren a un mundo lleno de colores. Pintar ayuda a la estimulación y desarrollo de la concentración, la paciencia, la creatividad, la motricidad fina, la sensibilidad, la comunicación y expresión de su estado de ánimo y, además, ayuda a fomentar la autoestima al darse cuenta de lo que son capaces de hacer por ellos mismos.
Os dejo aquí algunas ideas que hemos ido haciendo Martina y yo con pintura de dedos, colores y rotuladores. Son tesoros y sin duda los guardaremos para que cuando sea mayor vea lo artista que era de bebé 🙂
UN PECECITO EN SU PECERA
UNA MARIPOSA MUY COLORIDA
UNA BALLENA EN EL OCÉANO (con su sol y todo)
LA RANA EN SU CHARCA
¡MÁS ANIMALITOS!